Les dejo un enlace para que lean un reportaje sumamente interesante que habla sobre la problemática que hoy en día enfrentamos los padres al educar a nuestros hijos queriendo controlar todo sobre ellos, incluso su preciosa infancia.
Los adultos han secuestrado la infancia de los niños. El impulso de modelar a los hijos con un celo sobrehumano, la llamada "hiperpaternidad", evidencia el fracaso del modelo infantil actual. Es lo que el autor de 'Elogio de la lentitud' defiende en su nuevo libro, 'Bajo presión'. Y se pregunta, en este texto para 'El País Semanal', qué significa ser niño y padre en el siglo XXI.
En lo que a mi respecta, me parece muy acertado, quizá sólo nos hace falta reflexionar sobre nuestro papel como padres, para poder dar vuelta al timón y buscar otros caminos en dónde pongamos por prioridad "la felicidad y el bienestar de los hijos" y no lo que nosotros creemos mejor para ellos.